No te dejes llevar por la tristeza
ni dejes que te engañe la apariencia;
es preciso actuar con entereza
mientras oyes la voz de tu conciencia.
Sólo la Fe te lleva a la certeza
de lo que no demuestra la experiencia:
la muerte no es final, sino que empieza
junto al Padre la auténtica existencia.
Deja la pena y vive la alegría
que ya espera por ti el Amor divino
y amanece por siempre el nuevo día.
Mientras ibas recorriendo el camino,
desde Dios recibiste la energía
y El es hoy el lugar de tu destino.
Segovia, 25 de mayo de 2007
Autor: José García Velázquez.