Ven Señor Jesús

Blog


Deja un comentario

En cada cosa pequeña hay un ángel

Es verdad. Todos los días, a cada hora, pasan muchas cosas. Todas muy importantes, aunque nosotros no nos demos cuenta ni prestemos atención. Y esto me parece maravilloso, sublime. Las cosas importantes no necesitan ni nuestras cámaras, ni nuestras primeras planas. Suceden y basta. Esas cosas pequeñas, insignificantes, de poca monta, sin importancia son las más importantes, porque las cosas pequeñas que nada parecen son las que dan la paz.¡Pero qué razón tenía Bernanos al escribir: «En cada cosa pequeña hay un ángel»! Es encantador cambiarse los prismáticos y ver la vida de otro color, con otros ojos.

No nos amarguemos la vida. No importa los millones que no tenemos. En las tardes de primavera y de verano contemplemos desde la ventana las estrellas: no son miles, sino miles de millones. Y todas son nuestras, como los millones de segundos de vida que galopan por nuestras venas.

Y hay gente que vive estancada, arrinconada como ficha muerta en el ajedrez de la desilusión y del hastío. La tristeza es el deporte más practicado. Y lo peor es que se propaga como epidemia y contagia a todos los de alrededor.

 

La dicha está ahí, a nuestro lado. Crece con nosotros, arde en nuestro corazón.


Autor: Marcelino de Andrés y Juan Pablo Ledesma