No importa que tanto lleguemos a tener físicamente en nuestras vidas, la pobreza mas grande del ser humano será la espiritual, esa vida espiritual que debemos de alimentar día a día con nuestras oraciones y acciones con aquellos que nos rodean, y es ahí donde Dios hace maravillas, se manifiesta en nuestras obras de amor, de compasión y de perdón. Siempre nos hará falta algo en nosotros, tal vez esa capacidad de perdonar, de creer en los demás, de confiar en Dios, pero es ahí en esa pobreza que debemos de inclinar nuestros corazones hacia Dios, el tendrá compasión de nosotros, por siempre
Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes
Los rescatará de la opresión y la violencia, la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas.