Ven Señor Jesús

Blog


Deja un comentario

En cada cosa pequeña hay un ángel

Es verdad. Todos los días, a cada hora, pasan muchas cosas. Todas muy importantes, aunque nosotros no nos demos cuenta ni prestemos atención. Y esto me parece maravilloso, sublime. Las cosas importantes no necesitan ni nuestras cámaras, ni nuestras primeras planas. Suceden y basta. Esas cosas pequeñas, insignificantes, de poca monta, sin importancia son las más importantes, porque las cosas pequeñas que nada parecen son las que dan la paz.¡Pero qué razón tenía Bernanos al escribir: «En cada cosa pequeña hay un ángel»! Es encantador cambiarse los prismáticos y ver la vida de otro color, con otros ojos.

No nos amarguemos la vida. No importa los millones que no tenemos. En las tardes de primavera y de verano contemplemos desde la ventana las estrellas: no son miles, sino miles de millones. Y todas son nuestras, como los millones de segundos de vida que galopan por nuestras venas.

Y hay gente que vive estancada, arrinconada como ficha muerta en el ajedrez de la desilusión y del hastío. La tristeza es el deporte más practicado. Y lo peor es que se propaga como epidemia y contagia a todos los de alrededor.

 

La dicha está ahí, a nuestro lado. Crece con nosotros, arde en nuestro corazón.


Autor: Marcelino de Andrés y Juan Pablo Ledesma


Deja un comentario

Aquí estoy, Señor

Necesito tus manos para seguir bendiciendo,
necesito tus labios para seguir hablando,
necesito tu cuerpo para seguir sufriendo,
necesito tu corazón para seguir amando,
te necesito para seguir salvando.

Heme aquí, Señor.
he aquí, Señor
he aquí mi cuerpo,
he aquí mi corazón,
he aquí mi alma.

Dame el ser lo bastante grande para abarcar el mundo,
lo bastante fuerte para poder llevarlo a hombros,
lo bastante duro para poder abrazarlo,
sin intentar guardármelo.

Concédeme el ser tierra de encuentro,
pero sólo tierra de paso,
camino que no conduzca a sí mismo,
sin adornos humanos, sino que lleve a ti.

Señor, en esta tarde,
mientras todo se calla y mi corazón siente
la amarga mordedura de la soledad,
mientras mi cuerpo aúlla
largamente su hambre oscura
mientras los hombres me devoran el alma
y me siento impotente para artarlos,
mientras en mis espaldas pesa el mundo entero
con toda su carga de miserias y pecado,
yo te vuelvo a decir mi sí,
no en una explosión de entusiasmo,
sino lenta, lúcida, humildemente,
Solo, Señor, ante TI.


1 comentario

Oración por los Hijos

Señor, ilumina la mente
de nuestros hijos para que
conozcan el camino que tú
has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria
y alcancen la salvación.
Sosténlos con tu fuerza,
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino.
Ilumínanos también a nosotros,
sus padres, para que les ayudemos
a reconocer su vocación cristiana
y a realizarla generosamente,
colaborando con tus inspiraciones
interiores. Amén



23 comentarios

Orando Hermana Glenda: Magníficat

Hoy nos ponemos en oración a través de María. El texto es el de Lucas 2, 1-10, el Magníficat. También en mí Dios pone sus ojos, sobre todo en mi humildad pero incluso en el pecado. Hace igualmente cosas grandes por mí, sólo falta que yo me ponga en oración para darme cuenta, aunque muchas no entienda. Así, cada palabra del Magnífica tiene un significado para mí que con ayuda del Espíritu Santo puedo descubrir.


1 comentario

No dejarse abatir por la tristeza

«No te abandones a la tristeza, ni te atormentes con tus pensamientos. La alegría de corazón es vida para el hombre, y la felicidad le alarga los días. Distrae tu alma y consuela tu corazón, aparta de ti la tristeza; pues la tristeza ha perdido a muchos, de ella no se saca ningún provecho. Envidia y malhumor acortan los días,»
Eclesiástico 30, 21-24


Deja un comentario

Alabanza de la aridez

La aridez nos hace buscar a Dios por Él mismo. Fortalece nuestra Fe, Esperanza y Amor. Purifica nuestra alma para que podamos llegar a Dios. Crea un vacío que solo Dios puede llenar. Incrementa nuestra sed de Dios. Incrementa nuestro deseo de santidad. Nos ayuda a practicar las Bienaventuranzas. Nos da una apreciación del sufrimiento y nos lleva a hacer oración sin cesar.

La aridez nos lleva amablemente de la oración oral, donde aprendemos a hablar a Dios; a la Meditación, donde pensamos en Dios; a la Contemplación, donde nuestro corazón meramente Le contempla con un amor demasiado profundo para las palabras. Nos hace buscar a Dios por Él mismo. Nos desapego de nuestro egoísmo y de nuestros deseos egoístas, nos hace conscientes de nuestras limitaciones, fortalece nuestra Fe, Esperanza y Caridad.

Madre Angélica


Deja un comentario

Confianza en Dios

      «Los verdaderos discípulos de Cristo tienen conciencia de su propia debilidad. Por esto ponen toda su confianza en la gracia de Dios que acogen con corazón indiviso, convencidos de que sin Él no pueden hacer nada (cfr Jn 15, 5). Lo que les caracteriza y distingue del resto de los hombres no son los talentos o las disposiciones naturales. Es su firme determinación de caminar tras las huellas de Jesús».

Juan Pablo II


Deja un comentario

Eucaristía y Sagrado Corazón

La Eucaristía fue el regalo más hermoso y valioso del Sagrado Corazón de Jesús. La Eucaristía nos introduce directamente en el Corazón de Jesús y nos hace gustar sus delicias espirituales. En la eucaristía, como en la cruz, está el Corazón de Jesús abierto, dejando caer sobre nosotros torrentes de gracia y de amor.

En la Eucaristía está vivo el Corazón de Cristo y en una débil y blanca Hostia, parece dormir el sueño de la impotencia, pero su Corazón vela. Vela tanto si pensamos como si no pensamos en Él. No reposa. Día y noche vela por nosotros en todos los Sagrarios del mundo. Está pidiendo por nosotros, está pendiente de nosotros, nos espera a nosotros para consolarnos, para hacernos compañía, para intimar con nosotros.