Ven Señor Jesús

Blog


1 comentario

Cristo Rey

Audio de la página de «Conozca primero su fe católica con Padre Pedro Núñez.»

que cada miércoles ponen a su disposición un nuevo material, sobre preguntas sobre la fe católica Esta es la dirección, por si quieren guardar el archivo de cada semana, o escucharlo en línea http://www.ewtn.com/ConozcaPrimero/conozca_primero_su_fe_catolica.asp


Deja un comentario

Eternidad –

No te dejes llevar por la tristeza
ni dejes que te engañe la apariencia;
es preciso actuar con entereza
mientras oyes la voz de tu conciencia.

Sólo la Fe te lleva a la certeza
de lo que no demuestra la experiencia:
la muerte no es final, sino que empieza
junto al Padre la auténtica existencia.

Deja la pena y vive la alegría
que ya espera por ti el Amor divino
y amanece por siempre el nuevo día.

Mientras ibas recorriendo el camino,
desde Dios recibiste la energía
y El es hoy el lugar de tu destino.


Deja un comentario

Hebreos 12

Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone,
fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe, el cual, en lugar del gozo que se le proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia y está sentado a la diestra del trono de Dios.
Fijaos en aquel que soportó tal contradicción de parte de los pecadores, para que no desfallezcáis faltos de ánimo.
No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado.

Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él.
Pues a quien ama el Señor, le corrige; y azota a todos los hijos que acoge.
Sufrís para corrección vuestra. Como a hijos los trata Dios, y ¿qué hijo hay a quien su padre no corrige?


Deja un comentario

La confianza en la Providencia

Mateo 6

Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?
Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?

¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?
¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer.

Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos.
Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!

No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?».
Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan.

Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.
No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción.


Deja un comentario

Proverbios 4

La Sabiduría, gloria del que la posee

4 1 Escuchen, hijos, la instrucción de un padre, presten atención, para poder comprender:
2 lo que yo les doy es una sana doctrina, no abandonen mi esperanza.

3 Yo también fui un hijo para mi padre, tierno y muy querido a los ojos de mi madre.
4 Él me decía para instruirme: Que tu corazón retenga mis palabras, observa mis mandamientos y vivirás.

5 Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia, no olvides las palabras de mi boca ni te desvíes de ellas
6 No la abandones, y ella te protegerá, ámala, y ella te cuidará.


Deja un comentario

Águila

La historia cuenta sobre un huevo de Águila que cayó de su nido y fue a parar a un gallinero. Una gallina al ver al huevo abandonado se decidió a empollarlo y a los días nació un polluelo.

Este polluelo era bastante más grande que sus hermanos, mucho más grande y era objeto de burla de todos por eso. Sus patas eran demasiado grandes para escarbar la tierra y su pico demasiado grande para cazar insectos. Esto lo hacía muy desgraciado.

El se sentía el pollo más infeliz del mundo. Su vida era solitaria porque nadie se atrevía a ser amigo de aquel gigantón bueno para nada.Un día un águila pasó por el lugar y le extrañó lo que vió así que decidió descender para comprobar que sus ojos no lo estaban engañando. Allí, muy cerca de él estaba un ejemplar de Águila adulta de un porte verdaderamente sin igual.

Con voz tímida le preguntó, ¿Y tú, que haces entre esas gallinas y esos pollos?

El águila-pollo, asombrado y temeroso de que semejante hermosura de Águila le dirigiera la palabra a él (el más feo de los pollos), le respondió: y donde más quieres que esté, soy un pollo y estoy donde ellos están.



El Águila, le dijo, ven conmigo a la laguna…y el águila-pollo lo siguió. Ahora asómate al espejo de agua….El águila – pollo no podía creer lo que sus ojos veían. Abrió sus alas y se maravilló de lo robustas y hermosas que eran. Entonces llorando dijo: he sido un águila toda mi vida y no me había dado cuenta…Amigo, no seas como esta águila que vivió gran parte de su vida como un pollo cuando su destino era remontarse en las alturas.

No dejes de soñar, ten fe en Dios y espera en El para la dirección de tus pasos. Busca ayuda en poder conocer los dones y talentos que Dios te ha dado. Date cuenta de lo que está faltando a tu vida y declara: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece»


Deja un comentario

El Reino de Dios entre nosotros

El Reino de Dios ya está entre nosotros, aunque no completamente. Está entre nosotros porque Jesús ya ha venido a la tierra y nos ha dejado su presencia. Pero todavía falta algo. Es necesario que el Reino llegue al corazón de cada hombre. Sólo entonces podremos decir que ya ha llegado en toda su plenitud.

Jesús advierte que no se trata de un reino de ejércitos, de emperadores, de palacios, etc. sino que es algo mucho más sutil, menos notorio. Es un gobierno sobre los corazones, cuya ley es la caridad y Cristo es el soberano.

Dejar que Jesús reine en mi alma significa abrirle las puertas para que Él haga lo que quiera conmigo. Y El sólo entra y se queda a vivir si encuentra un alma limpia, es decir, sin pecado. Un alma en pecado es un lugar inhabitable para Dios. Por eso decimos que hay que vivir en continua lucha con nuestro peor enemigo, que es el pecado, porque sólo él nos aleja de Dios, la meta de nuestra vida.

Autor: P. Juan Gralla


Deja un comentario

Juan 1.4

15 Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
16 Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
17 En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
18 No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo


1 comentario

San Agustín capitulo 16

El alma perturbada se siente perpleja y se atormenta porque no logra abrir con sus anhelos la fuente de la divina dicha en el corazón. Suspira, se lamenta, y teme que Dios no quiera saber nada con ella porque es incapaz de sentir el consuelo de su presencia visible.

Así me sucedió a mí, antes de la época de mi iluminación y alto conocimiento. Recorrí un largo y doloroso sendero antes de recibir la noble guirnalda. Entonces fue cuando aprendí que Dios no reside en el exterior corazón carnal, sino en el centro del alma, en el sí mismo, en su propio principio.

Fue entonces también cuando primero percibí en mi espíritu interior que era Dios mismo quien me había atraído hacia él, en y por el deseo. Lo que no había sido capaz de comprender antes, porque me imaginaba que el buen deseo procedía de mí, y que Dios estaba muy distante de nosotros los hombres. Pero después descubrí con toda claridad, y ello me regocijó muchísimo, cómo es que Dios abunda en gracia con nosotros.

Por eso escribo esto como un ejemplo y advertencia para otros, para que no se desesperen si el Consolador tarda en llegar; sino más bien recuerden el reconfortante estimulo que significan las palabras de David en el Salmo. «La pesadumbre puede durar una noche, pero la dicha llega con la mañana.»


San Agustín. Confesiones